miércoles, 29 de agosto de 2012

Timidez.

Y nos encontramos paseando. Nos saludamos como si nada. Caminamos juntos mientras hablamos y nos conocemos. Nuestras miradas se cruzan y bajamos la mirada avergonzados. Timidez, esa pequeña maldición. Nuestras manos se rozan en ocasiones sin que ninguno reúna el valor para juntarlas. Llega el momento de la despedida. Se que si en este momento no hacemos nada lo nuestro se quedará en un quizás. Y me armo de valor. Levanto la mano y te aparto el pelo de la cara. Nuestros ojos se encuentran ya sin timidez. Y te inclinas. Y esta vez nuestras manos no solo se rozan sino que se agarran como si no quisieran que hubiese distancia entre nosotros. Mientras, nuestros labios danzan en un baile que espero no tenga final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario